Josh Alexander, de 16 años, no puede asistir a la escuela el resto del curso después de decir que continuaría expresando su creencia de que Dios creó solo dos sexos, es decir, al hombre y la mujer. La escuela ha dicho que su presencia sería “perjudicial para el bienestar físico y mental” de los estudiantes transgénero, según leo en The Epoch Times. En un artículo escrito por Tara MacIsaac.
Lo más gracioso es que hablamos de una escuela católica, St. Joseph, en Renfrew, Ontario. El estudiante y su abogado han llevando el asunto al tribunal de derechos humanos de Ontario, calificándolo de discriminación religiosa. “Expresé mis creencias religiosas en clase y se armó el escándalo”, ha dicho Alexander. “No significa que esté acosando a nadie. Ellos expresan sus creencias y yo expreso las mías».