México es el décimo emisor de gas metano del mundo. Cada año emite 6.3 millones de toneladas de ese gas, el cual es considerado como el segundo que más contribuye al cambio climático mundial, pues representa 30% de los gases que generan el llamado efecto invernadero.
A escala mundial, el mayor emisor es China, con 58.4 millones de toneladas, seguido por India con 31.8 y Estados Unidos con 31.5.
De acuerdo con la directora de Energía de Iniciativa Climática de México (ICM) Luisa Sierra, en México 33% de las emisiones de efecto invernadero se explican por ese gas.
Además de contribuir de manera significativa al cambio climático, tiene un impacto en la calidad del aire y, por lo tanto, en la salud de las personas, porque cuando interactúa con la radiación solar, favorece la formación de ozono.
Cuando se quema ese gas, se produce el carbono negro, el cual es uno de los componentes principales de las partículas PM 2.5, vinculadas con enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
Por eso buscar, la reducción de ese tipo de emisiones no solo es un asunto relacionado con el cambio climático, sino por la calidad del aire y la salud de la población, destacó.