El “boss” Bruce Springsteen ha cumplido las expectativas y seis años después de su última cita en España, cumplidos ya los 73 años, ha vuelto a conquistar a un público que, por su entrega y aguante durante las casi tres horas de concierto en Barcelona, parecía muy consciente de estar viviendo una noche histórica.
Aquí lo tienen, este hombre de negro cantando «Hicimos una promesa que juramos recordar siempre/ No nos retiramos, baby, no nos rendimos». El anochecer se derrama por el cielo de Barcelona como tinta negra que cae en un vaso, un vaso medio lleno o medio vacío, así ha visto siempre la vida Bruce Springsteen y así lo ha contado en canciones de euforia pero también de sufrimiento, de celebración y de resistencia, canciones de esperanzas y derrotas, como las que hoy ha venido a cantar una vez más.
Así es: Bruce Springsteen tiene 73 años y no se retira y no se rinde. Así lo dice en la primera canción de su concierto en el estadio Lluís Companys, con la voz caliente y dura, un músculo tenso que va a acompañar a casi 60.000 personas durante unas cuantas horas de música. «¡Hola, Barcelona. Hola, Cataluña!».