El trabajo de cuidados es el principal motivo por el que las mujeres permanecen fuera de la fuerza laboral, señala un reporte de la OIT.
Las mujeres le dedican tres veces más tiempo al trabajo del hogar y de cuidados no remunerado y de no generarse políticas para cambiar esta injusta situación, esa brecha de género se cerrará hasta el año 2228, señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La sobrecarga del trabajo de cuidados es la principal causa de la desigualdad que viven las mujeres en el empleo y la ocupación, apunta la OIT en el reporte Las personas trabajadoras de América Latina con responsabilidades de cuidados: Una mirada regional al Convenio núm. 156.
Laborar mientras hay que alimentar a otras personas, cuidar si enferman, lavar trastes y ropa, revisar tareas escolares, cambiar pañales, consolar, guiar, pensar en qué se va a hacer de comer el resto de los días y dónde se comprarán los insumos, comprar la despensa.
Esas son apenas unas cuantas de las innumerables tareas que recaen principalmente en las mujeres. Según el informe de la OIT, ellas realizan el 76.2% de todo el trabajo de cuidado no remunerado a nivel mundial.
“Esto significa que 606 millones de mujeres en edad de trabajar (21.7%) realizan trabajos de cuidado no remunerados a tiempo completo frente a 41 millones de hombres (1.5%).
En América Latina, las mujeres aportan entre 6.3 y 29.5 horas semanales más que los hombres, lo que representa 8,417 millones de horas a la semana dedicadas al trabajo de cuidado no remunerado para la familia.
Para reemplazar el trabajo que hacen las mujeres en sus hogares o para las familias, se tendrían que abrir 199 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, según cálculos de la OIT.
Si a dichas plazas se les asigna el mismo salario que reciben las mujeres que actualmente ejercen ese trabajo, cobrarían un gracias cada quincena. Y quizá algunas personas ni eso cobren.