Puede que no lo hayas notado, pero se supone que este el tercer lunes de enero es el día más triste del año, al menos en el hemisferio norte.
En muchos lugares llueve y hace frío. Pocos bolsillos se han recuperado de los excesos navideños. Y de las resoluciones de año nuevo, ¿quién se acuerda?
Por eso este lunes, el tercero de enero, es conocido en inglés como «Blue Monday», que en español traduce «lunes triste».
Las redes sociales están llenas de «mensajes de ánimo» para pasar estas 24 horas deprimentes.
¿Pero de verdad es un día triste? ¿De dónde viene esta idea?
El día malo
Todo empezó en 2005 con el intento del psicólogo Cliff Arnall de diseñar una fórmula para calcular cuál es el peor día del año.
Además del clima, los excesos navideños y las frustradas resoluciones de año nuevo, Arnall también introdujo en sus cálculos los niveles de motivación y la necesidad de tomar medidas.
Según contó Arnall al diario británicoThe Telegraph en una entrevista en 2010, al principio le pidieron que calculara «cuál sería el mejor día para planificar las vacaciones de verano».
Pero Arnall, pensando en lo que le cuentan sus pacientes, analizó los factores que estresan a quienes acuden a sus talleres y concluyó que el tercer lunes de enero «es particularmente deprimente».
Y en contra…
El neurocientífico Dean Burnett, que trabajó en el departamento de psicología de la británica Universidad de Cardiff, tachó la fórmula de «pseudociencia sin sentido» en un artículo en el diario británico The Guardian.
Para el científico Ben Goldacre, las ecuaciones de Arnall son «estúpidas y algunas de ellas ni siquiera tienen sentido matemático», escribió en The Guardian.
«No es ninguna sorpresa, puesto que vienen preparadas por compañías de relaciones públicas que solo buscan el nombre de un científico», agregó.