Una nube tóxica nos envuelve, confundiéndonos. Es nuestro propio sistema cultural e informativo, envenenándose a la vez que el medio ambiente
En su columna, Delia Rodríguez reflexiona sobre el fenómeno de la «niebla mental», un estado de confusión y agotamiento cognitivo que, aunque conocido entre enfermos crónicos, se ha generalizado a raíz de la pandemia de covid-19. Esta niebla, describe Rodríguez, es producto de una sobrecarga informativa y emocional que parece haber penetrado en nuestra cultura y en la vida cotidiana, mientras el ambiente y la información se tornan cada vez más tóxicos.
La autora traza una relación entre el ascenso de Donald Trump y la transformación de los medios, destacando cómo la desintegración mediática y la manipulación informativa han influido en la percepción pública desde 2008. Rodríguez menciona la famosa frase del exestratega de Trump, Steve Bannon: “inundar la zona con mierda”, como un precedente de las campañas de desinformación actuales. En 2024, el “trumpismo” se ha normalizado, y políticos de todo el espectro ideológico han adoptado estrategias similares para manipular el discurso público, priorizando el carisma sobre los hechos.
Rodríguez también observa cómo figuras influyentes, como Elon Musk, controlan plataformas clave como X (antes Twitter) y cómo el pódcast se ha vuelto el formato emblemático de la época, en el que el carisma desplaza a los hechos. La rápida evolución de internet ha acelerado la historia, generando un profundo descontento en la sociedad. Para Rodríguez, esta «niebla mental» no es solo confusión, sino el resultado de un sistema cultural e informativo que refleja el caos de un mundo cada vez más polarizado y acelerado.