El Barça ya es campeón de Liga.
La victoria lograda en el RCDE Stadium ante el Espanyol ha permitido al conjunto culé situarse a siete puntos del Madrid cuando solo quedan seis por disputarse. Es el tercer título de la temporada para los azulgranas tras haber ganado antes la Supercopa de España y la Copa del Rey.
Flick, cuando se reunió por primera vez con los máximos responsables de la dirección deportiva azulgrana, demostró gran sabiduría de la plantilla. Sabía la manera de sacar el máximo rendimiento a cada jugador, tenía claro que debía contar con la cantera y también los problemas económicos del club, por lo que transmitió a los máximos responsables de la parcela deportiva que pocas incorporaciones necesitaba para hacer del Barça un equipo ganador. Y ha cumplido Flick. Solo llegó en verano Dani Olmo, además del retorno del cedido Eric Garcia. Con casi la misma plantilla que la pasada temporada, el Barça ha practicado un juego excelso y ha ganado tres de los cuatro títulos que ha disputado, quedándose a las puertas de volver a una final de la Champions diez años después. La Liga la ha ganado tras un inicio espectacular, dos meses malos, los de noviembre y diciembre, en los que parecía que se escapaba el título, y un 2025 espectacular, con dieciséis partidos consecutivos sin conocer la derrota, en los que ha sumado catorce victorias y dos empates.
El Barça ha tenido una estrella rutilante durante el curso, un joven de 17 años, Lamine Yamal, que ya es favorito a ganar el Balón de Oro. Ha marcado siete goles y ha repartido catorce asistencias en la Liga, siendo el jugador más desequilibrante del equipo azulgrana. Sus diabluras las han sufrido las defensas de todos los equipos.
Cuando Flick decidía que sabía que tener que apostar por la cantera, se refería a Lamine Yamal, pero también a un central imperial como Cubarsí, a Fermín, a Gavi, a Balde o a Bernal, Casadó y Gerard Martín, a los que ha recurrido cuando las lesiones llamaron a la puerta. Y es que la temporada ha sido dura para el Barça en este sentido. La empezó con Araujo, Christensen, Gavi y Frenkie de Jong lesionados y durante el curso sufrió otras lesiones de gravedad como las de Bernal, Casadó y Ter Stegen. La baja del portero tuvo que ser cubierta por Szczesny, que ya retirado, aceptó la oferta azulgrana y acabó arrebatándole la titularidad a Iñaki Peña a partir de enero de este año.