El próximo gabinete tendrá también, por primera vez, mayoría femenina. La paridad casi se alcanzó en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero en el de Claudia Sheinbaum la relación será 10/9. Las posiciones clave las volverán a ocupar mujeres: Gobernación, Bienestar, Energía, Función Pública, además de las de Ciencia, Cultura y de las Mujeres, elevadas a rango de secretarías de Estado. Asimismo estarán al frente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la consejería Jurídica de la Presidencia. Los titulares de Hacienda, Economía y Seguridad serán varones.
Los Gobiernos de la 4T no solo han incorporado y asignado cargos de alta responsabilidad al mayor número de mujeres. También rompieron el paradigma de las barbies (jóvenes, estilizadas y atractivas, que prestan mucha atención a su aspecto y a su indumentaria, Diccionario de la Lengua Española) cuyo fenotipo, en general, no corresponde al mestizo. El PRI, el PAN y otros partidos las tienen en las estructuras de Gobierno y en los congresos. Morena abrió las puertas a mujeres de tez oscura, estatura media o baja e incluso pasadas de peso, pero con grados académicos y experiencia en sus esferas respectivas. Ninguna de esas características las demerita ni influye en su rendimiento, sin excluir a su antítesis: las barbies.
Un ejemplo es el de Raquel Buenrostro. Como titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), de 2020 a 2022, la recaudación de grandes contribuyentes —sin incluir a Pemex— ascendió a 541 mil 682 millones de pesos, equivalente al 86% del total captado en el sexenio de Enrique Peña Nieto (630,784 mdp). Los ingresos en el mismo sector aumentaron 20.7% entre enero y junio de 2022 con respecto al mismo lapso de 2021. «Se terminó con la práctica de la evasión fiscal, y sobre todo de la condonación de los impuestos a los altos personajes de empresas, bancos, a los potentados, que no pagaban impuestos. Ya no hay condonación de impuestos», declaró el presidente en la celebración de los 25 años del SAT (4.07.22).
Ya como secretaria de Economía, cargo que ocupa desde finales de 2022, Buenrostro denunció las maniobras del «cartel farmacéutico» para provocar escasez de medicamentos en el IMSS y el ISSSTE. «No nos quieren vender (…), seguimos buscando, la industria está molesta». El 90% del medicamento oncológico genérico del país lo acapara una empresa (Eje Central, 06.01.24). Licenciada en Matemáticas por la UNAM y maestra en economía por el Colegio de México, Buenrostro será la futura secretaria de la Función Pública.
Sobre «quién es quién en el gabinete de Claudia Sheinbaum», el diario El País la describe como «una de las funcionarias con más influencia en el sexenio de López Obrador a base de lealtad y resultados. Primero fue la guardiana de la austeridad, luego la gran recaudadora al frente del SAT y los últimos dos años le tocó cerrar las heridas comerciales con EE. UU. desde la secretaría de Economía. Cuenta con una trayectoria de más de 28 años en la administración pública, que empezó de la mano de su maestro, Carlos Urzúa, como directora de Política Fiscal del entonces Distrito Federal durante el mandato de López Obrador».
La mayor crítica a Buenrostro, por ahora, la generó su arribo en crocs al aeropuerto de Nueva Delhi, el 9 de septiembre pasado, después de un vuelo de 24 horas, para participar en la cumbre del G-20 en representación de AMLO. Previamente, su predecesora en Economía, Tatiana Clouthier, había sido objeto de burla por vestir con falda en una reunión con su homóloga, Gina Raimondo, celebrada en Washington, para revisar temas relacionados con el T-MEC. Las barbies son para las pasarelas.