Hace unos días algo provocó que retumbará el sistema financiero de los Estados Unidos, ocasionando que el resto de las economías se pusieran en alerta, pues el Silicon Valley Bank (SVB) quebró, a pesar de ubicarse en la posición 16 del ranking de bancos de nuestros vecinos del norte.
Antes de explicar el motivo que ocasionó la quiebra del SVB es interesante exponer algunos conceptos. Los bancos son intermediaros financieros, cuyos orígenes se remontan a la antigua Grecia y a Babilonia, el funcionamiento de estos se puede explicar de manera sencilla, aunque no es tan sencillo su funcionamiento. Los ahorradores acuden al banco para cuidar, preservar y hacer crecer su dinero, la institución le paga al ahorrador una tasa de interés. Por su parte los consumidores o empresarios que requieren de algún crédito ya sea para comprar o realizar inversiones acuden al banco, para solicitar un crédito, la institución financiera al otorgarles un prestamos, les cobra un extra, es decir les cobra una tasa de interés, por supuesto que esta segunda tasa de interés es mayor a la primera, a la que se le paga al ahorrador, la diferencia entre ambas tasas de interés sirven para pagar los gastos y costos del funcionamiento del negocio y por supuesto para generar utilidades.
Gracias a los bancos comerciales, la economía se mantiene activa, a pesar de ser en la inmensa mayoría de los países empresas privadas tienen un papel fundamental en el sistema económico.
La banca quiebra, cuando se vuelve insolvente, de hecho, el término “banca rotta”, se popularizó en la república de Génova, lugar en el cual durante el Siglo XVI los prestamistas realizaban sus negocios en lugares públicos como las plazas donde colocaban una mesa y se sentaba sobre un banco, y cuando estos se quedaban sin solvencia eran obligados por la autoridad en quebrar el banco, para que los ciudadanos supieran que ese prestamista no estaba en condiciones de continuar con el negocio.
Hoy en nuestros días sucede lo mismo, no me refiero al hecho de que quiebran la banca, sino en que la banca quiebra cuando se queda sin dinero. Y fue lo que le sucedió al Silicon Valley Bank.
El SVB realizó inversiones, comprando bonos del banco central de Estados Unidos, la FED, cuando empezaron aumentar las tasas de interés, sin embargo, debido a la inflación, la FED tuvo que volver subir la tasa de interés, ocasionando que el SVB tuviera que pagar una tasa de interés mayor a sus ahorradores provocando que las tasas que pagará el banco fueran mayores a las que cobrará, era lógico que se avecinaba la quiebra y sus clientes lo supieron muy a tiempo.
Este banco con sede en California contaba con pocos ahorradores, quienes además de tener cuentas grandes, están bien informados. Al darse cuenta de que, el banco estaba en apuros, los ahorradores deciden ir al banco para retirar su dinero, ocasionando que el SVB se convirtiera en insolvente.
Para la banca mexicana y sus ahorradores la quiebra del SVB será un hecho lejano, que no provocará efectos, por razones sencillas, el Gobierno de Biden, la FED y el departamento del tesoro de los EUA, intervinieron de manera rápida y eficiente para evitar que la incertidumbre siguiera creciendo, además de que en las inversiones de bancos mexicanos en el SVB no son significativas.
Bien lo dijo Henry Ford: “Es bueno que la gente no conozca el sistema bancario y monetario, si no habría una revolución mañana por la mañana”.