Todo cambia, todo evoluciona, nada es permanente salvo el cambio. Y los instrumentos que utilizamos en nuestras vidas de manera cotidiana, poco a poco sin darnos cuenta van cambiando, como ha sucedido con el dinero, desde su aparición aproximadamente en el año 640 a.C., pero no sólo ha cambiado su forma, o su respaldo sino hasta la manera en como lo usamos.
Gracias a la tecnología y al internet los pagos en efectivo se empezaron a reducir, incluso el uso de monedas y billetes cada vez será menor, ocasionando no únicamente que las transacciones sean más rápidas y eficientes, sino que además el desuso del efectivo logrará incrementar la productividad de una economía. Pero iniciemos con la explicación de lo que se conoce como el cashless, el cual es definido como un método de pago sin uso de efectivo, ya sea por medio de chips, tarjetas de crédito o debido, teléfonos inteligentes, transferencias electrónicas o dinero digital.
Entre los argumentos a favor del cashless podemos mencionar que, al evitar el uso de monedas y billetes, es más fácil llevar un control de los gastos, además de lograr que las transacciones sean inmediatas y más rápidas que los pagos en efectivo, también se debe de considerar que con un sistema de cero efectivo -o menos efectivo- para pagos la criminalidad se reduce, pero lo más interesante es el aumento en la productividad de los entes integrantes de un sistema económico.
Además con el cashless se lograría que la autoridad monetaria, el Banco de México, para nosotros logre tener un mayor control sobre el dinero que hay circulación en una economía, sin olvidar que se eliminaría el pánico por falta de dinero en los bancos que provoca la quiebra de estas instituciones, como sucedió este mismo año con el Silicon Valley Bank en California, sin embargo no todo es miel sobre hojuelas pues también existen efectos negativos como la posible aplicación de tasa de interés negativas, y lo más doloroso es que podría incrementarse la desigualdad social así como la pobreza, debido a la falta de acceso a este tipo de pagos, ocasionando un círculo vicioso.
El proceso de llegar a una sociedad chasless ha iniciado, incluso desde hace décadas, sin darnos cuenta, de hecho, Dinamarca y Suecia han reducido la cantidad de monedas y billetes en sus economías para así fomentar el pago sin efectivo; otros gobiernos han establecido limites en los pagos en efectivo como Francia, donde desde el 2015 sus habitantes no puedes realizar pagos mayores de mil euros en efectivo.
Definitivamente la razón es del escritor de ciencia ficción, historia y divulgación científica, Isaac Asimov quien afirmó: “Es el cambio, el cambio continuo, el cambio inevitable, el factor dominante de la sociedad actual” y la manera de usar el dinero está cambiando.