El movimiento fundamentalista palestino y el régimen de Teherán acusan a Israel, que no se ha pronunciado
Ismail Haniya, nacido en 1962 y máximo jefe político de Hamás desde 2017, ha sido asesinado en la madrugada del miércoles en un ataque contra la residencia en la que estaba alojado en Teherán, capital de Irán, ha confirmado en un comunicado el grupo fundamentalista palestino. El movimiento lamenta la pérdida en lo que considera una “traicionera redada sionista” de su “hermano, líder y mártir” que, afirman, acababa de participar el martes en la ceremonia de comienzo de mandato del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, con el que también había mantenido un encuentro bilateral. Se trata de un duro golpe para Hamás que amenaza con extender el conflicto en la región y que, ahora, deberá anunciar un nuevo máximo responsable político.
La Guardia Revolucionaria iraní, cuerpo de élite y ejército paralelo del régimen, confirma aismismo la muerte del líder y añade que junto a Haniya ha sido asesinado uno de sus guardaespaldas. Está previsto que sus restos lleguen a Qatar el jueves tras un funeral en la capital iraní, informa Reuters. No hay, sin embargo, ninguna reacción oficial israelí, que pocas horas antes sí reconoció haber asesinado en un bombardeo sobre el sur de Beirut, capital de Líbano, con aviones de combate al número dos de Hezbolá, Fuad Shukr.