Saltillo, Coahuila, México – Un análisis del Anderson Economic Group advierte que los fabricantes de automóviles en Estados Unidos podrían enfrentar un impacto arancelario significativo, elevando los costos por vehículo entre $2,000 y $12,000 dólares, a pesar de los esfuerzos de la Casa Blanca por moderar los gravámenes a las autopartes importadas.
- Autos ensamblados en EU: Modelos populares como el Honda Civic y Odyssey, el Chevy Malibu, el Toyota Camry Hybrid y el Ford Explorer podrían ver un aumento de precio de entre $2,000 y $3,000 dólares.
- Vehículos importados: Los SUV de lujo, algunos vehículos eléctricos y otros modelos provenientes de Europa y Asia, como el Mercedes G-Wagon y los Land Rover, podrían experimentar un alza de entre $10,000 y $12,000 dólares.
- Impacto en fabricantes: General Motors estima que los aranceles podrían costarle hasta $5,000 millones de dólares, incluyendo $2,000 millones en vehículos importados desde Corea del Sur.
- Nuevas regulaciones: Si bien la administración Trump acordó dar a los fabricantes dos años para aumentar el uso de componentes nacionales, esto solo compensará parcialmente los aranceles a las autopartes importadas y no afectará los aranceles del 25% ya impuestos a las importaciones de vehículos.
Este panorama genera preocupación en la industria automotriz estadounidense, que teme una disminución en la demanda y una pérdida de competitividad frente a otros mercados.