El contundente plan de fichajes de Riad, reflejado en Benzema, es un arma para promocionar el país y tratar de blanquearse ante la represión interna que ejerce
A Mohammad al Shakhouri apenas le quedaban dientes el 12 de marzo de 2022, el día que lo condujeron ante el verdugo. Se los habían arrancado a puñetazos en los interrogatorios, según denunció Amnistía Internacional. Este ciudadano saudí, condenado a muerte por participar en una manifestación, y otros 80 hombres fueron decapitados con un sable en Arabia Saudí, el país que lleva dos semanas copando titulares. Y no por el mucho trabajo de sus verdugos, ni por los derechos pisoteados de las mujeres, personas LGTBI e inmigrantes, sino por el fichaje de Karim Benzema.