Amazon y tres grandes compañías aéreas estadounidenses (Alaska Airlines, JetBlue y United Airlines) formaron este miércoles una alianza para favorecer la inversión en combustibles sostenibles para la aviación y reducir las emisiones de carbono.
El anuncio fue hecho por el Instituto Rocky Mountain (RMI) y el Environmental Defense Fund (EDF) con ocasión de la cumbre del clima de la COP26 en Glasgow.
El RMI y el EDF ya habían lanzado en abril una iniciativa con el apoyo de grandes grupos estadounidenses como Boeing, JPMorgan Chase, Microsoft o Netflix, que se comprometieron a limitar su huella de carbono.
Meta –nuevo nombre de la casa matriz de Facebook– se unió a esa iniciativa el miércoles.
La más reciente asociación, que incluye a la compañía de carga aérea de Amazon, busca llevar más allá esos objetivos al apoyar la aceleración de la producción de combustibles sostenibles, una baja de costos y la innovación tecnológica.
«Al trabajar con otras empresas, estamos demostrando que existe una fuerte y creciente demanda para el rápido despliegue de combustibles de aviación sostenibles y rentables, que ayudarán a Amazon a cumplir nuestro compromiso de lograr la neutralidad de carbono para 2040», declaró Sarah Rhoads, vicepresidenta de Amazon Air, citada en un comunicado.
El transporte aéreo es hoy por hoy responsable de 2,5% de las emisiones mundiales de C02, según cifras proporcionadas por el RMI.
Pero el instituto destaca que los combustibles sostenibles, que pueden ser producidos principalmente de aceites vegetales o de plantas, representan solamente el 0,1% de los empleados por la aviación en el mundo debido a «una demanda insuficiente y fragmentada, y a obstáculos financieros».
«La producción y la oferta no están ahora al nivel necesario para suplir a nuestra industria», dijo de su lado el jefe de Alaska Airlines, Ben Minicucci. «Es por eso que es necesario construir un mercado robusto para los combustibles sostenibles para la aviación».