Pagando y Engañando
…¿Es una confirmación de las filias y fobias de la 4T, en que hay consideraciones y tolerancia para un grupo de empresarios del carbón a los que se les adjudican de manera directa millonarios contratos aunque operen al margen de la ley, y feroz persecución para una empresa y un empresario que están desde hace años en la mira de las más altas esferas del poder?
Dos hechos ocurridos la semana anterior ilustran con claridad lo paradójico que puede ser el actuar del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Primero tuvimos el martes 18 de julio en el ejido “El Mezquite” de Sabinas el siniestro en un pozo de carbón que cobró dos vidas. Pozo de carbón que, horas después daría a conocer la Secretaría del Trabajo en un comunicado, no debería estar laborando, pues desde el 31 de agosto del año pasado, como resultado de una inspección, se le había decretado la restricción de acceso y limitación de operaciones.
También se sabría que la empresa operadora de ese yacimiento de carbón, Minera Fuga, tenía vigente su registro patronal ante el IMSS, y que tanto los dos mineros que murieron, como otros dos que inicialmente quedaron atrapados en el accidente y luego lograron salir, estaban dados de alta ante la institución de seguridad social, y el centro de trabajo declarado estaba domiciliado justamente en el ejido El Mezquite.
Minera Fuga, por cierto, declaró un domicilio diferente cuando en junio de 2022 obtuvo contratos por más de 97 millones de pesos para suministrar carbón a la Comisión Federal de Electricidad durante tres años. El domicilio que en ese momento declararon es en la calle Ramos Arizpe, de la colonia Centenario de Sabinas.
El segundo hecho al que nos referimos ocurrió el miércoles 19 de julio, cuando el IMSS dio de baja los registros patronales de tres empresas subsidiarias de Altos Hornos de México: Forjacero; Resguardo Corporativo y Antair, que en conjunto tenían 351 trabajadores dados de alta.
El viernes 21 el IMSS explicó en un comunicado que la baja se dio porque en una verificación que personal de la institución realizó el 6 de junio pasado, encontró que en el domicilio proporcionado por el patrón de estas empresas no existen bienes susceptibles de embargo y tampoco se observó actividad administrativa.
La referida verificación se dio seguramente en el proceso de notificación de adeudos, no lo dice el comunicado pero para nadie es un secreto que por la circunstancia que atraviesa Altos Hornos de México ha caído en mora respecto a sus obligaciones patronales.
El absurdo no puede ser mayor, a una Minera que opera en la clandestinidad, burlando una clausura de las autoridades del trabajo, se le mantiene vigente su registro patronal, no se le verifican sus instalaciones ni mucho menos las condiciones en que trabaja, por el simple hecho de que es puntual en sus pagos, aunque los trabajadores no estén cotizando con su salario real.
Y a la empresa que fuera motor de la economía en las regiones Centro, Carbonífera y Norte, principal empleador y aportante solidario en cuanta contingencia se ha vivido en la entidad, le dan de baja el registro patronal porque en el domicilio declarado de sus subsidiarias “no existen bienes susceptibles de embargo”.
Se actuó en apego a la normatividad vigente, señala el IMSS respecto a las subsidiarias de AHMSA.
¿Es realmente la normatividad lo que lleva a estos absurdos?, ¿o es una falta de criterio en el proceder de la autoridad?.
O, peor aún, ¿es una confirmación de las filias y fobias de la 4T, en que hay consideraciones y tolerancia para un grupo de empresarios del carbón a los que se les adjudican de manera directa millonarios contratos aunque operen al margen de la ley, y feroz persecución para una empresa y un empresario que están desde hace años en la mira de las más altas esferas del poder?.
Hace años se decía en Saltillo respecto de una universidad de dudosa calidad: “no vas a saltar mientras no dejes de pagar”, a los mineros del carbón bien les pudieran decir: “el IMSS no te va a inspeccionar mientras no dejes de pagar”.
Así las cosas en el reino del absurdo.