Saltillo, Coahuila. 10 de junio de 2025 – La creciente preocupación ciudadana por la llegada de nuevas empresas al oriente de Saltillo ha encontrado un nuevo foco de alarma con el desarrollo del Centro de Distribución (CEDI) de Arca Continental. Este proyecto, que la empresa describe como una instalación con capacidad para operar 200 rutas y realizar hasta 60 viajes diarios, se erige sobre una superficie de más de 38 mil metros cuadrados, una extensión que ha sido comparada por ambientalistas con una «plancha de concreto» sin espacios verdes.
Las imágenes difundidas en medios de comunicación impresa muestran una ausencia notable de áreas arboladas o zonas verdes dentro del complejo. Esta falta de «colchón natural» genera inquietud sobre el impacto ambiental, ya que una superficie tan vasta y sin vegetación intensificará la radiación de calor en sus alrededores, contribuyendo al efecto de isla de calor urbano en una ciudad que ya experimenta altas temperaturas.
Expertos y ciudadanos se cuestionan la supervisión por parte de las autoridades ambientales de Saltillo y Coahuila. Parece que se ha autorizado un proyecto con un diseño poco amigable con el medio ambiente, priorizando la logística sobre la sostenibilidad.
La preocupación no se limita únicamente a la infraestructura. La operación del CEDI implica la adición de 200 rutas con 60 viajes diarios a las ya saturadas vialidades de Saltillo. Esto representa un aumento significativo en la contaminación por la quema de combustibles fósiles, impactando directamente la calidad del aire y contribuyendo a la emisión de gases de efecto invernadero. Además, la llegada de estos «nuevos huéspedes motorizados» agravará los problemas de tráfico y ruido en la zona.
Este caso subraya la urgencia de que las autoridades implementen políticas más estrictas y transparentes en la aprobación de proyectos industriales. Es fundamental exigir a las empresas que incorporen medidas de mitigación ambiental, como la inclusión de amplias zonas verdes, la implementación de tecnologías limpias en su flotilla vehicular y la promoción de la eficiencia energética, para asegurar un crecimiento económico que no comprometa la salud ambiental y la calidad de vida de los habitantes de Saltillo.