El parlamento alemán ha respaldado una nueva ley para permitir el uso recreativo del cannabis.
Según la ley, en Alemania a los mayores de 18 años se les permitirá poseer cantidades sustanciales de cannabis, pero reglas estrictas dificultarán la compra de la droga.
Fumar cannabis en muchos espacios públicos será legal a partir del 1 de abril.
En los espacios públicos se permitirá la posesión de hasta 25 g, equivalente a decenas de porros fuertes. En domicilios particulares el límite legal será de 50g.
Se quiere socavar el mercado negro, proteger a los fumadores del cannabis contaminado y recortar los flujos de ingresos de las bandas del crimen organizado.
Pero los cafés de cannabis legales no surgirán repentinamente en todo el país.
Después de una tormentosa sesión el viernes en el Bundestag, el parlamento alemán, la votación finalmente fue aprobada por 407 votos contra 226.
Simone Borchardt, de la oposición conservadora CDU, dijo a los parlamentarios que el gobierno había seguido adelante con su «ley completamente innecesaria y confusa» a pesar de las advertencias de médicos, policías y psicoterapeutas.
Pero Lauterbach considera que la situación actual ya no es sostenible: «El número de consumidores entre 18 y 25 años se ha duplicado en los últimos 10 años».
Después de la votación, dijo que la ley «secaría el mercado negro» y arreglaría «una política de drogas fallida».
Fumar cannabis en algunas zonas, como cerca de escuelas y campos deportivos, seguirá siendo ilegal. Lo más importante es que el mercado estará estrictamente regulado, por lo que comprar el medicamento no será fácil.
Los planes originales para permitir que las tiendas y farmacias autorizadas vendieran cannabis han sido descartados por la preocupación de la UE de que esto podría conducir a un aumento en las exportaciones de drogas.
En cambio, los clubes de miembros no comerciales, denominados «clubes sociales de cannabis», crecerán y distribuirán una cantidad limitada de la droga.
Cada club tendrá un límite superior de 500 miembros, no se permitirá consumir cannabis en el lugar y la membresía solo estará disponible para residentes alemanes.
También se permitirá cultivar su propio cannabis, permitiéndose hasta tres plantas de marihuana por hogar.
Esto significa que Alemania podría encontrarse en la posición paradójica de permitir la posesión de cantidades bastante grandes de droga y al mismo tiempo dificultar su compra.
Los fumadores habituales se beneficiarían, pero los consumidores ocasionales tendrían dificultades para comprarlo legalmente y los turistas quedarían excluidos. Los críticos dicen que esto simplemente alimentará el mercado negro.
En los próximos años, el gobierno quiere evaluar el impacto de la nueva ley y, finalmente, introducir la venta autorizada de cannabis.
Pero dado lo tortuoso que ha sido el debate hasta ahora, no hay nada seguro.
Mientras tanto, los conservadores de la oposición dicen que si llegan al gobierno el próximo año, eliminarán la ley por completo. Es poco probable que Alemania se convierta pronto en la nueva Amsterdam de Europa.