Hay dos millones de empleos vacantes en Alemania. El gobierno quiere captar trabajadores calificados extranjeros con importantes cambios legales.
A Alemania le faltan trabajadores calificados: personal de enfermería, expertos en tecnologías de la información (TI), carpinteros, plomeros y muchos más. Según la Agencia Federal de Empleo, 400.000 trabajadores calificados tendrían que llegar a Alemania cada año, y quedarse, para mantener estable el mercado laboral. Pero en 2021 sólo llegaron 40.000. El problema empeorará cuando los nacidos en la década de 1960 estén a punto de jubilarse.
Para cambiar las cosas, el gobierno federal se ha fijado un objetivo ambicioso: quiere adoptar la «ley de inmigración más moderna de Europa», como lo expresó el ministro federal de Trabajo, Hubertus Heil, en noviembre de 2022. «Competimos con muchos países por mentes inteligentes y manos capaces. Contratar a las personas adecuadas garantiza la prosperidad en Alemania».
El gobierno federal ha dado ahora un primer paso y aprobó el borrador de una ley de inmigración laboral calificada. Se trata de una enmienda a la ley de inmigración elaborada por el gobierno anterior, y que está en vigor desde hace tres años.
¿Qué se decide ahora?
El proyecto de ley del Ministerio Federal del Interior intenta abrir nuevas oportunidades para especialistas y trabajadores de países no pertenecientes a la UE que quieran trabajar en Alemania. En principio, debería haber tres vías: a través de la calificación y el reconocimiento de títulos, de experiencia profesional, y de oportunidad para personas con potencial que aún no cuenten con un contrato de trabajo.
Las personas pueden emigrar con menos salario
La tarjeta azul de la Unión Europea (UE) para especialistas altamente calificados se otorga en Alemania desde hace diez años. Los académicos tienen permiso para trabajar sin una verificación previa sobre si hay alemanes o ciudadanos de la UE disponibles para puestos equivalentes, y sin comprobar el dominio del idioma alemán. Los candidatos deben cubrir un nivel de ingresos para descartar el llamado dumping salarial.
Incluso, este límite salarial se reduciría con la enmienda. Anteriormente había que acreditar un salario mínimo anual de 58.400 euros y en otros puestos de 45.552 euros. Los especialistas en TI pueden recibir una tarjeta azul de la UE sin un título de educación superior, si tienen experiencia profesional a nivel académico.