Un avión en pleno vuelo pierde parte del fuselaje. El modelo del fabricante estadounidense ya estuvo en el ojo del huracán en 2019 tras dos accidentes fatales que le costaron la vida a más de 300 personas
La aerolínea estadounidense Alaska Airlines ha decidido inmovilizar sus aviones Boeing 737 MAX 9 después de que una aeronave con 177 personas tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia en Estados Unidos al poco de despegar por desprenderse una parte del avión. “Tras el incidente de esta noche en el vuelo 1282, decidimos dejar temporalmente en tierra nuestra flota de 65 aviones Boeing 737-9 como medida de precaución”, ha anunciado el director de Alaska Airlines, Ben Minicucci, en un comunicado.
El vuelo despegó de Portland, en el noroeste de Estados Unidos, el viernes a las 17.00, hora local, rumbo a Ontario, en California, pero tuvo que regresar unos 20 minutos después tras señalarse “un problema de presurización”, según ha explicado la Administración Federal de Aviación de EE UU (FAA, por sus siglas en inglés) en la red social X. Las imágenes que se han publicado en internet muestran máscaras de oxígeno colgando del techo del aparato y la parte trasera izquierda del fuselaje con un agujero que parece el hueco para una puerta de emergencia, aparentemente no habilitada. En el interior del avión parte de la pared de la cabina también se desgarró, dejando al descubierto material aislante.