Una vez más la tasa de interés en los Estados Unidos aumentó de acuerdo a las políticas dictadas por la Fed, organismo o consorcio público – privado de ese país que tiene por objetivo mantener la estabilidad económica, el incremento del interés se da con la intención de seguir buscando reducir la inflación.
¿Por qué las tasas de interés en el mundo han ido aumentando? Las autoridades monetarias de los países aumentan su tasa de interés para desincentivar el consumo, intentando, sin éxito en esta crisis, el control en el aumento de los precios.
La idea es básica al aumentar la tasa de interés, las inversiones y los consumos a crédito se vuelven más caros, por lo que los consumidores e inversionistas preferirán esperar un momento en el cual los créditos sean más baratos, es decir que las tasas de interés bajen.
La Fed aumentó la tasa de interés en los Estados Unidos de un 3.75 al 4%, un máximo histórico desde el año del 2008, ocasionando de una manera casi inmediata, que muchos bancos centrales de mundo, como el caso del Banco de México, realizarán una acción similar.
Para el caso de nuestro país la tasa de interés base se ubica en el 10%, nivel máximo de los últimos 10 años. Según datos oficiales de ambos países, México y Estados Unidos, la inflación es más alta en nuestro vecino del norte que en nuestro país, entonces ¿por qué la tasa de interés aumentó en la misma proporción? La respuesta está centrada en el peso y su estabilidad.
Si en nuestro país no se realizaran los cambios en las tasas de interés en el mismo sentido, y hasta en la misma proporción que en los Estados Unidos, el peso se debilitaría, por el hecho financiero que sería mucho más conveniente tener inversiones en dólares que en pesos, pues la fortaleza del dólar aunada a una mayor ganancia por invertir en esa moneda; por el aumento en las tasas de interés, ocasionaría que quienes tienen hoy inversiones en pesos, las cambien a dólares, ocasionando una mayor demanda de dólares, generando un aumento en el tipo de cambio, que a la vez provocaría una mayor inflación.
La dependencia de nuestra economía a la de los Estados Unidos es real, y hemos tenido la gran oportunidad de apalancarnos de la economía más grande, como sucedió en el periodo conocido como “el milagro mexicano”, sin narcisismos, sin ideas anacrónicas, sin venganzas, sin odio, pero con razón y conciencia podemos obtener ventajas para lograr el desarrollo económico de los mexicanos.
Por el momento bien podríamos parafrasear en plural el tan famoso refrán mexicano: “Al son que nos toquen bailamos”.