Gracias a sus aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos que han demostrado numerosos beneficios para el organismo.
Originario del sudeste asiático este superalimento es comúnmente utilizado en recetas y medicinas de todo el mundo. Una opción súper sencilla para añadirlo en al día a día es hacerlo en el agua y así beneficiarnos de todas sus bondades entre las que se encuentran propiedades como su poder antiinflamatorio y antioxidante o su efecto adelgazante.
Gracias a su riqueza en aceites esenciales, vitaminas como la B y la C, minerales como calcio y fósforo, antioxidantes y aminoácidos tiene asociados muchos beneficios para el organismo cuando se consume de forma habitual. De hecho, el jengibre es una de las especias más consumidas en el mundo.
En cuanto a su sabor, es muy peculiar, tiene un toque ligeramente dulce y picante al mismo tiempo, por lo que resulta muy característico.
Antiinflamatorio
El jengibre, perteneciente a la familiar de Zingiberaceae, ha demostrado a través de diferentes estudios tener propiedades antiinflamatorias. Las investigaciones llevadas a cabo han comprobado el efecto antiinflamatorio del jengibre en algunas enfermedades, como por ejemplo, mejora el sistema cardiovascular, osteoartritis (disminuye tanto el dolor como la inflamación) y dismenorrea.
La inflamación se ha convertido en una experiencia muy común para muchas personas, es una de las funciones naturales de autoconservación de su cuerpo. El potencial anticancerígeno del jengibre está bien documentado a través de diferentes estudios y sus ingredientes funcionales como los gingeroles, el shogaol y los paradols son ingredientes valiosos que pueden prevenir varios tipos de cáncer (si bien es cierto que todavía requiere más investigación).
Antioxidante
El jengibre tiene propiedades antioxidantes, por lo que ayuda a combatir los radicales libres causantes de la degradación de los tejidos y del envejecimiento.
La generación de radicales libres o especies reactivas de oxígeno (ROS) durante el metabolismo, más allá de la capacidad antioxidante de un sistema biológico, produce estrés oxidativo. Esto juega un papel esencial en enfermedades cardíacas, enfermedades neurodegenerativas, cáncer y en el proceso de envejecimiento.
Las moléculas bioactivas del jengibre como los gingeroles han mostrado actividad antioxidante gracias a que combaten las ROS, que causan estrés oxidativo y dañan las células. El cuerpo produce ROS naturalmente, pero dependiendo del estilo de vida de cada persona, esta producción se ve potenciada con hábitos como beber grandes cantidades de alcohol, fumar o sufrir estrés crónico.
Digestivo
Tomar jengibre regularmente ayuda con los problemas digestivos gracias a su contenido en aceites esenciales y las sustancias picantes así como por su capacidad para restaurar los desequilibrios de la microbiota intestinal y mejorar los síntomas derivados.
Tomar jengibre ejerce un efecto prebiótico estimulando de forma selectiva el crecimiento de especies bacterianas intestinales beneficiosas como Bifidobacterium y Enterococcus.
Además, aumenta los niveles de los ácidos grasos de cadena corta que refuerzan la función de la barrera intestinal y las células inmunitarias del intestino y mejoran el tránsito intestinal. Al mismo tiempo, reduce el pH intestinal ejerciendo una acción antibacteriana que impide el crecimiento de las bacterias patógenas y evita que estas colonicen el intestino.
Pérdida de peso
El agua de jengibre puede ayudar perder peso si se combina con una dieta saludable y ejercicio. Estudios de Trusted Source han demostrado que el jengibre acabó con la obesidad en ratas con dietas altas en grasas así como que las personas que bebían una infusión caliente de jengibre después de comer se sentían llenas durante más tiempo.
Además, según una recopilación publicada en el Annals of the New York Academy of Sciences, en la que se analizaban 60 estudios sobre los beneficios del jengibre, existe «consenso sobre que el jengibre y sus principales componentes ejercen efectos beneficiosos contra la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y otros trastornos relacionados».
Estos estudios han sugerido que consumir jengibre puede mejorar la quema de calorías y reducir la sensación de hambre, por lo que se asocia con la pérdida de peso en adultos con sobrepeso. Potencia la acción termogénica y la capacidad para estimular el metabolismo que hace que el cuerpo almacene menos grasa y queme más en reposo.
Cómo preparar el agua de jengibre
Para aprovechar sus bondades antiinflamatorias y antioxidantes es suficiente con agua y una raíz completa de jengibre. Tan sencillo como cortarla en rodajas y cocerla en un litro o litro y medio de agua durante 10 minutos.