Andy Warhol parodiaba a la sociedad de consumo mediante la repetición y eliminación de cualquier tipo de manualidad en el proceso creativo de sus obras, buscando un efecto de cadena de montaje y utilizando técnicas como la serigrafía que cualquiera podría realizar. Creó tantas que incluso dispuso de un estudio que las producía en masa y certificaba, lo que posteriormente ha favorecido el fraude. Un aficionado a su arte sin embargo, se ha especializado en encontrar falsificaciones y ya colabora incluso con el FBI.
En 2016, Ron Rivlin, fundador de la Revolver Gallery (Los Ángeles), fue víctima de una de esas estafas. Un día cualquiera se decidió a comprar dos pinturas, pero cuando llegaron resultaron ser falsas. En lugar de denunciarlo y quedarse esperando —como habría hecho todo hijo de vecino—, él decidió perseguir e identificar al vendedor. Algo que finalmente hizo como si de una película de John le Carré se tratara. Desde entonces se ha convertido en uno de los mayores estudiosos de la obra de Warhol hasta el punto de ayudar al FBI a combatir el fraude y publicar libros como The Royal Warhol Year, sobre los movimientos de su obra en el mercado del arte. Ahora está a punto de hacer lo propio con The Iconic Warhol, por este motivo hablamos con él y lo primero que le preguntamos es qué tan difícil resulta identificar una obra falsa de Warhol.
La fascinación de Rivlin por Warhol le viene desde que era pequeño, cuando conoció por primera vez Campbell’s Soup y decidió que quería empezar a ser coleccionista. Pero no le resultó fácil meterse en el cerrado mundillo del arte. “No era el típico propietario de una galería. No tenía ninguna titulación, contaba con poca experiencia y todavía estaba aprendiendo a coleccionar”, reconoce no sin cierta vergüenza. Sin embargo, parece que no se le ha dado tan mal.
Hoy tiene más de 400 obras del séptimo artista que más mercado mueve en subasta pública según el ránking de Artprice, además de otras piezas de Damien Hirst, Keith Haring, John Baldessari o Kenny Scharf. Aunque si le preguntas por cuál le gustaría tener, te reconoce que, sin duda, Double Elvis. “Más allá de su atractivo estético, encarna la capacidad única de Warhol para combinar la cultura de las celebridades con la innovación artística”. De momento tiene a la venta en Artsy 100 de sus obras. Le preguntamos si son auténticas y como tiene un estupendo sentido del humor, nos responde que por supuesto, no sin cierta sorna. Esperamos que Portrait of Princess Diana, que la casa de subastas Phillips saca a la venta el próximo 7 de marzo con un precio estimado de entre 1,5 y 2 millones de euros, también lo sea.
“Sin transparencia académica y compromiso con la verdad, la historia del arte degenera en una mera cuestión de opinión o, más exactamente, de interés propio”, afirmó en su momento Richard Dorment. Warhol, sin embargo, se mostró más flexible sobre el tema: “El arte es cualquier cosa con la que puedas salirte con la tuya”.