Cumple seis meses cerrada la sucursal de la Comisión Federal de Electricidad de la calle Urdiñola, por lo que ya suma más de dos meses de rezago ante la promesa de reapertura tras su remodelación.
Con más de seis meses de estar cerrada, aún no han concluido los trabajos en las oficinas de pago de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ubicadas en la calle Francisco de Urdiñola, lo que obliga a los usuarios a buscar dónde pagar su recibo o emitir una queja o contrato.
En un inicio, se anunció el cierre de esta sucursal junto a una de Ramos Arizpe para hacer remodelaciones en su fachada. Esto llevó a que quienes tiene contrato a trasladarse a sucursales de la periferia, como la ubicada en la Calzada Francisco I. Madero.
Las obras estaban anunciadas para concluirse en 4 meses, pero ni siquiera se han instalado los cajeros automáticos de cobro. En estas oficinas, los días de pago se pueden ver filas interminables principalmente a los que requieren hacer alguna reclamación o la instalación del servicio.
Aunque los tiempos de atención son rápidos, los traslados para quienes viven en colonias lejanas es largo y en ocasiones costoso para quienes no tienen automóvil propio y deben pagar taxi o varios camiones.
En la sucursal en rehabilitación, en la calle de Francisco de Urdiñola, se pudo ver que la fachada está lista pero algunos contratistas realizan las adecuaciones para el equipo. Los cajeros no están instalados aún y en las puertas sólo hay pequeños avisos que advierten de este cierre.
Son muchos usuarios que al ver ya lista la fachada llegan con la intención de realizar el pago de sus recibos y se llevan la sorpresa que aún no abre las puertas al público.