Este viernes 19 de julio de 2024, la comunidad tecnológica global se vio sacudida por un incidente que afectó a los sistemas de Microsoft, causando interrupciones generalizadas en las operaciones de numerosas empresas alrededor del mundo.
La firma de ciberseguridad Crowdstrike reveló que el incidente fue desencadenado por una actualización defectuosa de su sensor Falcon en los hosts de Windows. La actualización afectó a las versiones 7.15 y 7.16 del sensor Falcon, causando errores críticos en el sistema, conocidos como «pantallas azules de la muerte» (BSOD), que dejaron a muchos dispositivos fuera de operación.
A través de un reporte, Crowdstrike enfatizó que no se trató de un incidente de seguridad ni de un ciberataque. En cambio, fue un problema técnico con la actualización del software que se extendió rápidamente debido al amplio uso de sus soluciones de ciberseguridad.
Para solucionar el problema CrowdStrike recomendó a los usuarios iniciar Windows en modo seguro o en el Entorno de Recuperación de Windows (Windows Recovery Environment) y eliminar un archivo específico que estaba causando los fallos.