Todo el dinero que los inversionistas extranjeros invierten en capital productivo es decir maquinaría, equipo, construcción de naves industriales, en fin, son los activos duraderos que tienen con fin la producción de mercancías para obtener ganancias.
La inversión extranjera directa, conocida como la IED, es muy importante para el crecimiento y desarrollo de una economía, de hecho, gracias al proceso de globalización, día a día este tipo de inversiones toman una mayor importancia pues genera desarrollo en infraestructura industrial – empresarial, es un excelente canal para la importación de tecnología, durante su proceso de instalación genera una derrama económica, ya instalada además de los empleos que genera -lo cual es lo más importante- se convierte en polo generador de otras empresas, tanto nacionales como extranjeras que cada una réplica en menor escala el mismo proceso, por supuesto generando también más empleos.
La IED genera un círculo virtuoso ya que con esta inversión se generan empleos, directos e indirectos; los cuales logran aumentar el consumo para así hacer crecer la demanda la cual obliga a los empresarios a generar más inversión para poder satisfacer ese incremento de demanda y así sucesivamente.
Hace unos días se dio a conocer que la IED que recibimos durante el segundo trimestre del 2024 fue de 31 mil 096 millones de dólares, siendo esta una cifra récord.
Es importante hacer la aclaración que el monto por reinversión de utilidades, es decir las ganancias que se generaron por la IED ya establecida en México fue de 30 mil 003 millones de dólares, es decir equivalente a más del 97 por ciento del monto total de este tipo de inversión.
Una parte muy interesante para analizar el motivo por el cual los inversionistas extranjeros deciden invertir en otro país, son las condiciones no sólo económicas, sino también sociales, educativas, políticas, geográficas y hasta de infraestructura.
Es cierto que en México tenemos la enorme ventaja de compartir frontera con la economía más grande del mundo,pero también existen otros factores determinantes para que seamos un buen destino de las IED, como lo es el nivel educativo con el contamos, la mano de obra calificada que hay en el mercado, la paz laboral. Aunque también debemos de reconocer que contamos con rezagos como lo es eninfraestructura, la situación de inseguridad y del marco jurídico.
Definitivamente la presidente electa tendrá la ardua tarea solucionar problemas nuevos y añejos, sin meterse en más complicaciones, para así poder mantener a nuestro país como un buen destino para la inversión extranjera directa.
Bien los dijo la mexicana Alicia Bárcena quien fuera secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe: “La inversión extranjera directa debe ser una fuente generadora de mayor productividad, mejores empleos, innovación y tecnología”.