El Día de las Madres.
Lo ha sido desde 1922 gracias a que el 13 de abril de ese año el director fundador del periódico Excélsior, Rafael Alducin Bedoya, propuso que el 10 de mayo de cada año se festejara a las madres mexicanas.
Inmediatamente, su propuesta recibió el apoyo del escritor y político José Vasconcelos, quien entonces era el secretario de Educación Pública del presidente Álvaro Obregón. Alducin tal vez nunca imaginó qué tanto arraigo cobraría al paso de los años el Día de las Madres en nuestro país debido a que murió dos años después, el 30 de abril de 1924, a la edad de 35 años, al caerse de un caballo que montaba en el Bosque de Chapultepec.
Por lo anterior, hoy no solo debemos festejar a las mamás sino al centenario del inicio de la conmemoración y recordar al promotor de la celebración.
Durante estos 100 años ha cambiado mucho la situación de las madres mexicanas.
La mortalidad materna disminuyó. De una tasa estimada de 1,080 defunciones por cada 100,000 nacimientos en 1922, pasó a una de 33 por 100,000 en abril de este año, lo que representa una disminución del 97 por ciento.
Sin embargo, la tasa de 33 ubica a México en el lugar 77 de entre 186 países, lo que significa que 76 tienen tasas inferiores y que todavía falta mucho camino por recorrer para llegar a una tasa de 10 o menos, como es el caso de 43 países.
El Covid causó un aumento en la tasa de mortalidad materna. De 31.1 por cada 100,000 nacimientos en 2019 a 53.1 durante el período más crítico de la pandemia. Hoy, la tasa tiende a acercarse cada mes a la que hubo en 2019.
Hay un dato que tiene que ver con la felicidad de las madres: la tasa de mortalidad infantil, que mide el número de bebés que mueren durante su primer año de vida por cada 1,000 nacimientos.
En 1922 la tasa fue de 223.1, lo que significa que casi el 25% de los niños que nacieron ese año murieron antes de cumplir un año. Actualmente es de 11.86. En un comparativo de 227 naciones y territorios, 106 registran tasas inferiores a la mexicana. También aquí hay un largo camino por recorrer para llegar a una tasa de 5.0 o menos, que es la que se reporta en 51 de las entidades incluidas en la lista.
En lo que se refiere a la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años por cada 1,000 nacimientos, la de México es de 14.2 y ocupa el lugar 85 dentro de una lista de 192 países.
Finalmente, en lo que al número de hijos que durante su vida fértil tiene una mujer, medido por la tasa global de fertilidad (TGF), en 1930 era de 6. Después, las políticas gubernamentales pronatalistas hicieron que en 1968 la TGF alcanzará su nivel histórico máximo al llegar a 7.1. Afortunadamente, las campañas en pro del control natal que empezaron a promoverse desde finales de la década de los 70 tuvieron éxito. Se estima que este año la TGF sea de 2.01 y que en 2030 baje a 1.88.
Hoy, a 100 años de que se celebrara el primer Día de las Madres, las mamás mexicanas están en una mucho mejor situación que la que entonces vivieron sus abuelas y bisabuelas. Sin embargo, falta mucho para que su realidad sea similar a la que existe en otros países cuyos gobernantes hicieron mejor las cosas, desde 1922 o después, que los protopriistas, priistas, panistas y morenistas que han gobernado a México.