El Gobierno ruso ha acusado a Occidente de remodelar por su cuenta y riesgo, y de manera «peligrosa e ilegítima», los principios del libre mercado al fijar un tope de 60 dólares (unos 57 euros) al crudo procedente de Rusia
El Gobierno ruso ha acusado a Occidente de remodelar por su cuenta y riesgo, y de manera «peligrosa e ilegítima», los principios del libre mercado al fijar un tope de 60 dólares (unos 57 euros) al petróleo procedente de Rusia. Por este motivo, el embajador ruso ante los organismos internacionales en Viena, Mikhaíl Ulyanov, ha asegurado que Moscú dejará de suministrar petróleo a Europa este mismo año.
La Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo para fijar un máximo a pagar por el crudo ruso, como parte de las represalias contra Moscú acordadas junto al G7. En concreto, este tope será de al menos el 5% por debajo del precio que tenga en el mercado global, un nivel que se revisará cada dos meses. Desde Ucrania, el asesor de la Presidencia, Andrei Yermak, considera que el precio de 60 dólares sigue siendo demasiado alto y ha insistido en rebajarlo a la mitad.
Por otro lado, el ministro británico de Exteriores, James Cleverly, advierte en una entrevista publicada este sábado por el diario The Telegraph de que el presidente ruso, Vladímir Putin, podría aprovechar una eventual negociación sobre la paz en Ucrania para rearmar a su ejército.