La FIA anuncia el nuevo reglamento para 2026, con coches más ligeros, con más potencia eléctrica, más seguros y sostenibles
La Federación Internacional de Automovilismo oficializó este jueves en Canadá el nuevo reglamento de la Fórmula 1, que se pondrá en marcha a partir de 2026 y que propiciará que los coches pasen de los 798 kilos mínimos exigidos a los 768 y que sean algo más pequeños, pasando de una anchura máxima de 2 metros a los 190 centímetros y de hasta 3,4 metros, por los 3,6 metros de largo de la actual reglamentación. Asimismo, los motores de combustión pasarán de 550kw a los 400kw, mientras que las baterías térmicas pasarán de 120kw a los 350kw, «rediseñando las unidades de potencia y haciendo los motores más eficientes del mundo, con casi un 300 por ciento más de potencia eléctrica», según el comunicado de la FIA.
El ente automovilístico internacional explicó que esta nueva normativa «incrementará las oportunidades de adelantamiento a través del modo ‘manual override’, que permitirá emplear más poder eléctrico que el coche que esté próximo» y se quiera adelantar, similar a lo que ocurre en la Formula E con el «attack mode».
La reglamentación, que estará vigente partir de 2026, tendrá seis «motoristas», que serán Ferrari, Mercedes, Alpine, Honda, Audi y Red Bull Ford Powertrains, mientras que en lo que se refiere a la gasolina la FIA ya aseguró que los monoplazas utilizarán un combustible «cien por cien sostenible».
En cuanto a los neumáticos, los delanteros pasarán de los 305 mm actuales de ancho a los 280 mm, con una reducción de 15 mm de diámetro, mientras que los traseros pasarán de los 405 mm actuales a los 365 mm en 2026.
Los monoplazas tendrán un alerón delantero más estrecho y elementos que controlarán la estela de los neumáticos delante de los pontones, mientras que en la parte trasera de los vehículos existirá un alerón trasero que estará activo de tres elementos y en el que se eliminará el alerón de viga inferior. La FIA también recalcó que la seguridad de los circuitos y los monoplazas se mejorará a través de «estructuras más fuertes e incluso tests más difíciles», en una nueva normativa que incluirá un suelo más estrecho y que será parcialmente plano.