Las protestas por el servicio militar obligatorio ponen de relieve las crecientes tensiones en torno a una orden judicial que revocó una exención que había perdurado durante décadas para la comunidad religiosa.
Cientos de hombres israelíes ultraortodoxos protestaron el miércoles frente a un centro de reclutamiento en Jerusalén y se enfrentaron con oficiales de policía en medio de crecientes tensiones nacionales por una decisión judicial que ordena el reclutamiento para la comunidad insular.
El ejército israelí comenzó a enviar órdenes de reclutamiento el mes pasado a los hombres ultraortodoxos de entre 18 y 26 años después de que en junio la Corte Suprema ordenara el fin de las exenciones que habían estado vigentes durante décadas. El servicio militar es obligatorio para la mayoría de los israelíes mayores de 18 años, con algunas excepciones, como la mayoría de los ciudadanos árabes. Antes de la sentencia, más de 60.000 estudiantes religiosos ultraortodoxos en edad de reclutamiento también estaban formalmente exentos del servicio.
En la protesta del miércoles, manifestantes ultraortodoxos, muchos de los cuales parecían estar en edad de ser reclutados, se enfrentaron con oficiales y también con contramanifestantes que quieren que los militares sigan adelante con el reclutamiento para poner fin a lo que consideran una distribución desigual de la carga en un momento de guerra y crecientes tensiones regionales .
La policía israelí dijo que había enviado refuerzos para tratar de mantener el orden, y los medios de comunicación israelíes informaron de que los agentes habían cerrado varias calles, utilizado cañones de agua para dispersar a la multitud y golpeado a algunos manifestantes con porras. Cuando se le preguntó sobre la respuesta, la policía dijo en un comunicado que los agentes se habían visto «obligados a actuar utilizando diversos medios» a medida que continuaban las protestas y los manifestantes rompieron un bloqueo, y algunos manifestantes lanzaron botellas de agua. Cinco personas fueron detenidas, añadió el comunicado de la policía.
La protesta pone de relieve la creciente fricción entre la sociedad secular dominante de Israel y los ultraortodoxos, la parte de la población que crece más rápidamente.
Algunos israelíes ultraortodoxos no reconocen plenamente el Estado de Israel y rechazan la soberanía judía secular y el servicio militar. Muchos ultraortodoxos consideran que el estudio de la Torá a tiempo completo es crucial, argumentando que esta erudición es lo que ha asegurado la supervivencia de los judíos durante siglos.